Hoy he tenido el tremendo honor de ejercer de Padrino de la IV Promoción de Grado de Ingenieros en Geomática y Topografía y II Promoción del Máster Universitario en Ingeniería en Geomática y Geoinformación.
Algún alumno me ha comentado si podía publicar el pequeño discurso que he dedicado a los ya titulados. Creo que no hay mejor sitio que este blog. Aquí lo tenéis (y enhorabuena)…
Excelentísimo Sr. Rector, autoridades académicas, profesores, alumnos, familiares y compañeros. Es un honor haber sido elegido Padrino de esta promoción. Y como persona que os acompaña en este acto de graduación, aunque probablemente tengáis en estos momentos la cabeza llena de recuerdos, pensamientos y sensaciones de todo tipo, tengo la responsabilidad de dedicaros unas palabras que espero os sirvan de consejo y estimulo.
Lo primero que os quiero decir es que tenéis que estar orgullosos de haber llegado hasta aquí, orgullosos de haber alcanzado una de las metas de vuestra vida en una universidad pública. Y aunque no hace falta decirlo, pues se les ve en la cara a todos y cada uno de ellos, vuestros familiares deben estar orgullosos de vosotros. Aún con la incertidumbre de qué nos encontraremos mañana, es en estos años universitarios donde en gran parte maduramos intelectual y personalmente.
Creedme si os digo que con el paso del tiempo, no somos pocos los que pensamos que nuestros años de estudiantes universitarios son una de las mejores etapas de la vida, llenos de experiencias que van mucho más allá de los libros.
Y con la satisfacción de un objetivo cumplido suele venir el vértigo de qué vendrá a continuación. ¿Hacia dónde irán vuestras vidas laborales?
Un consejo: No dudéis, estáis preparados para afrontar las dificultades del camino. Lo más importante que se aprende en la universidad no son fórmulas que se olvidan, o tecnologías que antes o después quedaran obsoletas. Se aprender a ser capaz de afrontar cualquier dificultad, a progresar, individualmente y junto a los compañeros. No es tan importante lo que nos enseñan, como lo que aprendemos.
Se dice que la universidad es el templo de la ciencia, y sin duda la búsqueda del conocimiento es el mayor proyecto cooperativo que ha emprendido la humanidad. Y esta acumulación de conocimiento no tiene más objetivo que mejorar la vida de las personas. No os olvidéis de eso.
No os descubro nada si os digo que no es el mejor momento, que ahí fuera las cosas están difíciles y que estos años de estudio y sacrificio no os aseguran nada. Pero también estoy plenamente convencido de que vuestro futuro depende en su mayor parte de vosotros mismos.
Mi consejo es que no creáis a los que dicen que todo está escrito, a aquellos que dicen que esto y aquello es imposible. Pelead por vuestros sueños. Confiad en vosotros, en vuestras posibilidades.
No tengáis miedo a fracasar, que eso no os impida intentarlo. Que las dificultades no os hagan abandonar vuestros sueños. Nunca, nunca, dejéis de estar orgullosos de vosotros mismos.