Introducción
Como desarrollador de software, gran parte de mi trabajo consiste en construir sistemas que interpreten y ejecuten instrucciones. Esto me ha llevado, de forma natural, a preguntarme por la naturaleza del lenguaje que usamos para dar esas instrucciones. La pregunta parecía simple, casi una obviedad: ¿es el lenguaje un simple reflejo de nuestro pensamiento, o es la herramienta con la que lo construimos? Comenzó como una curiosidad personal y se convirtió rápidamente en una reflexion que desmanteló algunas de mis suposiciones más básicas sobre cómo estructuramos la realidad.
No voy a presentar una conclusión definitiva. Voy a contar cómo una serie de preguntas fueron desvelando capas de complejidad que no esperaba. A continuación reproduzco el camino que seguí en la exploración, desde la duda inicial hasta la síntesis final, porque el valor no está solo en el destino, sino en el proceso de reajuste constante. Continue reading








